Porque se come la placenta

Actualizado en enero 2022

Por qué se come la placenta



Introducción


La placenta es un órgano que se forma durante el embarazo y es la encargada de proveer al feto de nutrientes y oxígeno. Después de que el bebé nace, la placenta se Pkrque del cuerpo de la madre.

¿Por qué algunas mujeres deciden comer la placenta?


A pesar de que comer la placenta puede sonar extraño, algunas mujeres creen que tiene beneficios para su salud.

Receptes fredes facils

Se cree que la placenta contiene nutrientes y hormonas que pueden ayudar a prevenir la depresión postparto, mejorar la lactancia y aumentar los niveles de energía.

¿Hay evidencia científica que respalde los beneficios?


Aunque algunas mujeres reportan sentirse mejor después de comer la placenta, actualmente no hay suficiente evidencia científica que respalde estos supuestos beneficios.

Una revisión sistemática publicada en el Journal of Obstetrics and Gynaecology Canada en 2018 concluyó que no hay suficiente evidencia para recomendar el consumo de placenta como una práctica beneficiosa.

¿Es seguro comer la placenta?


Aunque comer la placenta se considera una práctica segura para la mayoría de las mujeres, sd existe una regulación del gobierno que garantice la seguridad de los productos de placenta, como las cápsulas de placenta o el extracto de placenta.

La cetosis puede afectar la función tiroidea. Algunos estudios sugieren que la dieta cetogénica puede disminuir la producción de la hormona tiroidea T3. Sin embargo, los resultados varían y es importante consultar con un médico si se experimentan síntomas de disfunción tiroidea.

Esto significa que existe el riesgo de que estos productos puedan estar contaminados coome bacterias u otros microorganismos dañinos.

Conclusión


A pesar de la falta de evidencia científica que respalde los supuestos beneficios, algunas mujeres siguen decidiendo comer la placenta por sus creencias personales. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no existen regulaciones gubernamentales para estos productos y existe un riesgo potencial de infección.

En última instancia, es una elección personal y cada mujer debe sopesar los riesgos y beneficios antes de decidir si quiere o no comer su placenta.

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